Cada articulo es único porque se aprovecha el total de material recuperado. Además se van cambiando tipo de manija y herrajes para que sea más especial.
También puede sufrir pequeñas variaciones en su tamaño ya que el proceso de fabricación es a mano y artesanal.
Las carteras que en su totalidad son 100% yute y tela se pueden lavar del forma del revés a mano o en lavarropas en el ciclo de lavado delicado pero sin centrifugar.
Las carteras que contengan además cuero pueden llegar a sufrir variaciones de color por su uso cotidiano, no es una falla sino un proceso natural del cuero por exposiciones de sol, calor, lluvia, humedad.
Una vez el objeto haya cumplido su ciclo, puede desarmarse y el yute ir a la tierra para su descomposición, que tarde de 2 a tres años, ya que es una fibra natural y puede ser compostado.